La farmacovigilancia fue definida en 2002 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) 
                    como la ciencia que trata de recoger, vigilar, investigar y evaluar la información sobre 
                    los efectos de los medicamentos, productos biológicos, plantas medicinales y medicinas 
                    tradicionales, con el objetivo de identificar información sobre nuevas reacciones adversas 
                    y prevenir los daños en los pacientes.